Escalada, kitesurf, windsurf, snowboard… el diseño de las Estructuras dinámicas se inspira en multitud de deportes de emociones fuertes.
Las estructuras dinámicas incorporan a la práctica deportiva una serie de sensaciones generalmente experimentadas al aire libre, en el agua o en la montaña. Estas actividades se reinventan en la forma de juegos con un contenido deportivo muy diverso: altura, velocidad, acrobacias, rotación…
Destinados a los preadolescentes y adolescentes en busca de adrenalina, estos equipamientos favorecen el rendimiento físico y plantean numerosos desafíos desde un enfoque lúdico.
El Skysurf y el Turnfly son un verdadero ejercicio de acrobacia por parejas mientras que, en el Aeroskate, el usuario realiza un ejercicio de estilo para conseguir movimientos amplios y sincronizados.
El Altima eleva a los jóvenes a 4 metros del suelo gracias a un sistema de enganche de pies y manos, mientras que el Turnfly y el Roll-up les permite practicar posturas de suspensión dinámica. Por su parte, el Rodeoboard propone un desafío a las reglas de la física y de la gravedad con el fin de buscar y gestionar un desequilibrio inevitable.
Dinámicos, aunque menos físicos, el Swing Ball es un juego de reflejos y de estrategia y el Hip-Hop combina la rotación con movimientos de rebote vertical.
El Roll-Runner es una rueda vertical 1,80 metros de diámetro cuyo movimiento se genera desde el interior. A 4 patas, caminando o corriendo, los usuarios deben elegir el tempo adecuado para mantener el equilibrio.
La diversidad de las actividades propuestas permite crear un espacio completo como lugar de reunión y de intercambio, o bien complementar de manera específica las zonas de juegos o de deportes multigeneracionales.