La temática Medieval permite revivir, a través de múltiples detalles, una época fascinante para los niños.
Las torres feudales incorporan todos los atributos de una fortaleza: almenas y troneras, escudos y estandartes. Las piedras de las edificaciones incorporan incluso un acabado que imita a la hiedra. Los drapeados, los blasones y los elementos de herrería también contribuyen a dar vida a esta temática. La selección cromática responde a los colores predominantes en la Edad Media: azul, rojo, amarillo, naranja… todos en tonos luminosos y sólidos, sin matices.
El grafismo es realista, aportando un componente de relieve y fantasía a cada elemento de juego.